Siempre siempre siempre quiero ver The Fifth Element. ¿A qué me refiero? A que es casi imposible cuando se transmite esta película, que yo decida cambiarle o no verla. Es que ¿Saben algo? En verdad me fascina! Todo del filme me parece la receta perfecta para la película ideal de su género, es como un cocktail perfecto de drama, ciencia ficción, comedia y futurismo visualmente riquísimo. Tan solo voltear a las películas futuristas del pasado y ver que a muchas ya las superó la realidad hace que valore muchísimo más The Fifth Element, por ejemplo, espero con ansias alcanzar a ver los aparatejos que te pongas como lentes y maquillen al instante, o lo que seguro no alcanzaré pero me causa una añoranza inmensa: los viajes intergalácticos.
Con todo y que los autos flotantes son un lugar común en la cinematografía futurista, la forma en que se plasma todo en la película refleja algo muchísimo más pensado (como en Wall-e) como el ver que ahora en este futuro de la película, el área cercana a la tierra (o al piso) está llena de niebla y es como una especie de inframundo urbano olvidado. El vestuario... uff podría quedarme horas hablando del vestuario maravilloso que hay en The Fifth Element, desde el genialísimo uniforme de las azafatas hasta los coloridos tintes de cabello... y tengo que llegar pronto a la cereza del pastel... digo ya que hablo de vestuario estrafalario y colores brillantes de cabello, hay dos palabras que definen todo: Ruby Rhod!!! Chris Tucker y Luc Besson se han ganado mi más sincero respeto por la creación de ese personaje tan pero tan cool, pocas cosas me hacen reir tanto como Ruby Rhod llamando a Korben "My man".
Soy fan de Bruce Willis, soy fan de Milla Jovovich y quiero ser como ella cuando sea grande y dedicarme a matar zombies, Gary Oldman es uno de mis tantos ídolos y el cine futurista es de mis favoritos... he dicho. The Fifth Element rockea increíblemente!!
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