Con la Jennifer Lawrence - manía a todo lo que da (siendo que soy super fan de The Hunger Games... próximamente reseñas acá... es que esto de ver series no deja tiempo) y siendo la fan from hell que soy de Christian Bale (LO AMO) no podía perderme American Hustle. La calidad de actores me atrajo desde sus primeros días de promoción y más aún después de haber visto Silver Linings Playbook que prácticamente cuenta con al menos 3 actores en común como protagónicos además del maravillosísimo director que resultó ser David O. Russell. La película va de lo siguiente:
Irving Rosenfeld (Christian Bale) es un "empresario" de los bajos mundos de Nueva Jersey en los años 70, junto con su amante Sydney Prosser (Amy Adams) se dedican a estafar a algunos buscadores de arte y de crédito en el extranjero. Hasta que un día el agente del FBI Richie Di Masso (Bradley Cooper) los descubre en una operación encubierta y los obliga a trabajar con él para facilitarle su ingreso a las grandes ligas de la mafia de Jersey, que escala hasta algunas figuras políticas importantes. Con lo que Irving y Sydney no cuentan es con la amistad que surgirá con el alcalde de la ciudad Carmine Polito (Jeremy Renner) y los obstáculos que impondrá la esposa de Irving, Rosalyn Rosenfeld (Jennifer Lawrence).
Hay varios asuntos aquí. En primera creo que la historia no es una novedad ni maravilla, es en si un escándalo americano más, con enredos, nudos y sorpresas, pero contado de una excelentísima manera. Dicho esto creo que puedo proceder a lo maravillosos que son los personajes. American Hustle representó para mi un cúmulo de personalidades perfectamente delineadas y creadas a la perfección, donde seguramente los actores contando con el trasfondo y la historia de cada uno de sus individuos a interpretar, pudieron definir a la perfección la reacción que éste tendría ante todas las situaciones. Lo que más me gusta y aprecio de un buen escritor es la habilidad de poner a la audiencia en absoluta empatía con más de un personaje, en el caso de David O. Russell es esa manera de glorificar y ponernos en los zapatos de los antihéroes, de los NO buenos, de los inadaptados, de los NO comunes, ese momento mágico como espectador de no saber cómo quieres que sea el desenlace, lograr eso como escritor, esa contrariedad, querer lo mejor para todos los personajes por muy nefastos o intensos que parezcan... todo eso en American Hustle es misión cumplida.
No hay un solo personaje en ésta película que no esté cargado de emociones intensas de principio a fin, no hay actor alguno que haya quedado ni un poquitito corto. Me emocionó ver a Bradley Cooper metiéndole tantísima personalidad y carácter a Richie DiMasso (En verdad gracias David O. Russell por dejarme conocer ese lado de Bradley Cooper!), Amy Adams como Sydney me pareció increíble y totalmente fuera de su zona de confort en el mejor de los sentidos, el mismo Jeremy Renner brilló con su personaje de Polito, tan así que el mismísimo Christian Bale y Jennifer Lawrence quedaron un poco opacados para mi gusto, con todo y que sus personajes estuvieron de MA RA VI LLA.
El mérito más grande de ésta película para mi recae a nivel de creación de personajes y actuaciones; pasando por la magnífica ambientación y vestuario que en verdad me mandó a la década de los 70. Creo que American Hustle fue buenísima.
Hasta la próxima película!!
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