Película 113: Wall-E

Todo mundo que vio Wall-e me decía que era buenísima, y la verdad no es que me falte fé por los dibujos animados, y mucho menos de pixar pero por alguna razón nunca pensé que fuera del todo cierto. ¡Pero qué equivocada estaba! Wall-e es una cosa maravillosa que me fascinó... es que sucede que me encantan las películas futuristas, como he expuesto en otras entradas, eso de los escenarios posibles en un futuro post "apocalíptico" me parece fascinante, y Wall-E es en mi punto de vista, una de las pocas propuestas fílmicas más reales de nuestro futuro como humanidad:

Wall-e es un pequeño robot que se dedica a recolectar basura en un futuro no muy lejano después de que los humanos abandonaron la tierra por el exceso de desechos. Lo único que hace compañía a Wall-e es una cucaracha y los viejos recuerdos de la humanidad como videos y objetos dejados por los que una vez habitaron el planeta. Un día es enviada a la tierra EVE, una robot cuya misión es encontrar rastros que hagan posible sustentar nuevamente la vida. Wall-e se enamora de EVE y al encontrar una pequeña planta en un basurero, EVE entra en modo de reposo para ser recogida nuevamente por la nave que la envió y llevar la muestra de planta a los humanos que navegan por el universo en espera de poder volver.

La imagen del futuro en Wall-E me encantó. Los humanos regordetes incapaces de caminar por la falta de gravedad están IN CRE I BLES. Es como ver una parte de las novelas "Un Mundo Felíz" o "1984" hecha realidad. Es en verdad genial el simple hecho de que el primer diálogo no se da hasta bien entrada la película y eso no le quita absolutamente nada de atractivo. La idea está maravillosa, el guión no podría estar mejor y tengo que decir que es una película buenísima mucho más allá de lo cinematográfico.