En lo personal encontré esta película sumamente inspiradora. Llámenme ñoña o como gusten pero en realidad uno logra percatarse de lo dificil que es hacer avanzar la mentalidad de las sociedades, de lo dificilísimo que es ser parte de una minoría y de lo admirable de líderes como Harvey Milk. Y aclaro, yo me la paso haciendo chistes respecto a las minorías, y seguramente pertenezco a más de una, pero en realidad no me importaría tener un hijo gay o que más de un maestro o entrenador de mi hermana menor lo fuera, me encanta tener amigos gays y a la vez me divierto con los clichés que hay respecto a ellos, pero lo que digo es abiertamente y no desemboca en ningún tipo de odio o intolerancia.
Lejos de fijarme en los aspectos técnicos del filme, me frustró un poco darme cuenta cómo es que la gente sigue pensando como hace 40 años, en algunos lugares parece que el tiempo no ha pasado y las personas se siguen escudando tras su religión y lo que es moral o inmoral según su muy personal manera de ver las cosas para sentir que alienar sectores de la sociedad es lo correcto, además de que la intolerancia sale a flote ante cualquier provocación.
En lo que si me fijé fue en la maravillosísima actuación de Sean Penn y James Franco...sinceramente me sorprendieron pero en grande, es decir, nunca esperé que me convencieran y total y absolutamente lo hicieron, para mi, por dos horas fueron total y absolutamente gays. De Diego Luna no puedo decir lo mismo, exageró demasiado y puedo asegurar que nadie le creyó un carajo. Incluso todos los actores de reparto como Emile Hirsch, Joseph Cross, Lucas Grabeel y Josh Brolin sobresalen genialmente.
Buenísima buenísima, me llegó la ambientación, me super llegaron las actuaciones, me llegó el vestuario y las locaciones pero sobre todo me llegó el mensaje. Jódanse intolerantes de mierda... no los tolero jaja. Total y absolutamente recomendable!!
Esto merece la foto del verdadero Harvey Milk:
Hasta la próxima película!!
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