Rachel (Denise Crosby) y Louis Creed (Dale Midkiff) son un matrimonio que se muda junto con sus dos pequeños hijos a una nueva casa en el campo que está junto a un misterioso cementerio de mascotas. El gato de la familia es atropellado y Jud (Fred Gwynne) un vecino le recomienda a Louis que lo entierre en un lugar especial más allá del cementerio donde existe la leyenda local de que el que es enterrado ahí, vuelve a la vida.
La historia es bastante creepy como sería de esperarse de Stephen King, yo por lo regular no le tengo mucho afecto a sus historias (si, con todo y que es el rey del horror) pasa que para mi tienen un elemento sobrenatural que no tiene del todo onda, osea como que no son explicables de manera satisfactoria al menos para mi, no sé, tal vez tenga que leer alguno de sus libros para encontrarles más sentido y/o cariño. Volviendo al filme, creo que la directora Mary Lambert le puso bastante buen trabajo a las tomas y las locaciones ya que se prestaban para el suspenso y los sustos que al menos a mi se me agarraron un par de veces desprevenida; y es que este tipo de sustos si me agradan, son justificados y no son idioteces que te hagan saltar solo porque aparecen de la nada... a mi me pudieron totalmente las imágenes de la hermana loca de Rachel y el tipo de la cabeza destrozada.
Pet Sematary es todo un clásico, y tal vez por eso la sentí un poco lenta por momentos (o puede que solo sea el hecho de que me muero de sueño!) aunque de cualquier manera creo que es un filme muy recomendable pero en mi opinión SOLO para los fans del horror.
Hasta la próxima película!!
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