Película 32: Red Riding Hood

Oh dios mío mátenme. No es cierto que hicieron esto con la Caperucita Roja, me niego a creer que alguien tuvo la cara tan dura, de verdad no hay perdón de dios. Bueno, desde hace tantísimo había escuchado de esta película que llegué con muchas expectativas mal infundadas porque si me hubiera puesto a investigar un poquito, me habría dado cuenta de que ni Gary Oldman iba a poder levantar a todo ese reparto terrible y una directora igual.

La historia es más o menos la misma que conocemos: Valerie (Amanda Seyfried) es una chica que vive en una aldea en medio de las montañas. Vive enamorada desde la infancia de un joven leñador llamado Peter (Shiloh Fernández) con quien planea escapar ya que le han arreglado matrimonio con Henry el herrero (Max Irons), pero su escape se ve frustrado debido a la amenaza de un hombre lobo que ronda la aldea. Es entonces que los aldeanos deciden llamar al padre Salomón (Gary Oldman) que garantiza poder deshacerse de la bestia y así liberar del peligro a la pequeña villa.

Me sonaba el nombre de la directora Catherine Hardwick, y es hasta ahora que la busco en google que caigo en la cuenta que es la persona detrás de la cosa esa llamada Crepúsculo, y entonces todo cobra sentido. Red Riding Hood es como una versión adolescentoide con pretenciones de romance del cuento clásico. Por momentitos yo pensaba que se salvaba porque de repente así unos segunditos agarraba una onda como bizarrona/perversa, osea tenía ratitos que me hacían pensar que todavía podía remontar... pero no, nunca pasó. La forma de contar es sumamente plana, todo pasa con más pena que gloria en cuanto a las tomas, no hay absolutamente NADA extraordinario., hay por ahí un par de intentos de cámaras subjetivas que de verdad son yo siento que hasta de aficionado, lo más cualquiera y común del mundo.

Ahora, si vamos a los actores no sé por dónde empezar, Amanda Seyfried me disgusta de solo verla (parece como un pez no?) y me parece pésima actriz, y el resto de los actores tienen como que la capacidad actoral de una cuchara. Sus gestos, sus diálogos pretenden mucho más de lo que logran y es super evidente. No sé si sean ellos o definitívamente el guión no daba para más, incluso el personaje de Gary Oldman es una caricatura que nada más no termina de cuajar para mi.

La historia... mmm por dónde empiezo? Yo creo que el cuento de caperucita roja se presta para hacer maravillas, se le puede dar una onda hasta sexualona (y no hablo de porno jaja) o freaky así tipo Tim Burton si se maneja bien, pero acá con sus pretenciones de complacer a la masa adolescente que se quedó con más ganas de romance con criaturas sobrenaturales, resulta una cosa bastante ridícula. No spoilearé, pero con decir que cae en ese lugar taaaaaan pero tan común e idiota que es cuando el malo se descubre ante la buena y en vez de entrar en acción se pone a hablar del porqué está haciendo todo y es la típica escena de "suspenso" en que la buena tiene que pensar en cómo escapar de la situación mientras el malo tiene un episodio de verborrea. Otro cliché tarado que me pareció de sobra fue que llega un momento en que uno sospecha que cualquiera puede ser el malo, y eso estaría bien en las manos correctas (si no veánse las novelas de misterio de Agatha Christie) pero acá es hasta frustrante porque es como que el ÚNICO gancho que hay para mantener al público intrigado.

No no no la verdad es que no me gustó nada. Puedo rescatar que los paisajes se ven bastante buenos y la música está interesante.



Hasta la próxima película!!