Película 11: Persépolis

No sé exáctamente cómo empezar a describir lo que me causó Persépolis, amé tanto esta película que no lo puedo creer. Puedo en cambio decir que aún tengo la sensación de mariposas en el estómago.

Persépolis es una película de animación que está basada en la novela gráfica de Marjane Satrapi y trata de lo siguiente: Marjane (Voz de Chiara Mastroianni) es una pequeña niña que vive con su familia en Irán durante la revolución en los años 70. Todo lo que sucede a su alrededor es comprendido por ella gracias a los ideales de su familia liberal, pero mientras Marjane crece, le es cada vez más dificil permanecer callada ante las injusticias de lo que se ha convertido en un régimen de tiranía y represión en Irán, por lo que para su seguridad sus padres deciden enviarla a estudiar a Viena; es ahí donde la pequeña niña crece y se descubre como mujer enfrentando las diferencias entre su país y la cultura occidental que termina por decepcionarla y la hace volver a Irán. Ahora su país ha cambiado, y Marjane ya no pertenece a ese lugar, pero junto con sus padres y su abuela tratará de encontrarse a si misma, y por lo tanto, el lugar al que en verdad pertenece.

Por lo regular la gente está acostumbrada a referirse a la películas "en blanco y negro" a aquellos filmes que simplemente carecen de colores o donde predomina el gris. En el caso de Persépolis creo que es correcta de manera literal la definición de "blanco y negro". En las animaciones se ven colores por un par de minutos a lo sumo, en cambio el resto del tiempo se ve luz y sombra, se ve blanco y negro, tal cual, no grises. Esa ambientación da un aire sumamente dramático a una historia que ya de por si lo es. Creo que tengo que hacer una observación, apenas hace un par de días hablaba de la película Milk de Gus Van Sant y decía cómo en ese caso el mensaje había superado por mucho la apreciación técnica del filme, en este caso, Persépolis logró en mi un equilibrio perfecto.

Nunca dejé de maravillarme con las GRANDÍSIMAS líneas del guión (no sé como expresar en serio la grandeza del guión), nunca dejé de encontrar hermosísimo cada centímetro de metraje en cuestión audiovisual, ni una sola vez volteé a ver el reloj y suplicaba porque no terminara. Me sentí como cuando de niña no quería que terminara mi caricatura favorita, solo quería que continuara y continuara....

Lloré un par de veces y reí muchas otras porque en lo personal me sentí muy identificada con la pequeña y la adulta Marjane en algunas cosas. (De hecho creo que físicamente me parezco un poquito a ella, mi lunar es mucho más chico y está del otro lado de la naríz por cierto jaja) Tengo qué decir que Persépolis me devolvió un poco más de fé en el cine contemporáneo... aún hay esperanza. Y de paso agradeceré a mi tía Bety que me hizo una enorme aportación al alma al haberme conseguido esta película.

La versión original es en francés pero también hay en inglés, acá el trailer en inglés:



Hasta la próxima película!!